Somos eléctricos, seres que se manifiestan en cuerpos compuestos principalmente de agua, el cuerpo "solido" contiene 70% agua, la sangre 80%, los pulmones son 90% y el cerebro es 70% agua.
La energía electromagnética que pulsa de nuestros cerebros se debe a compuestos químicos que reaccionan gracias a la interacción entre neuronas y glias.
La ciencia aún no encuentra el origen del pensamiento, el origen que permite que las ideas, pensamientos y sentimientos sean creados de la nada en nuestro cerebro pero si saben como es que se manifiestan, transmiten y como es que célula a célula se extiende la señal de dicho origen hacia todo nuestro cuerpo por el sistema nervioso.
En esta agua y sólidos de nuestro cuerpo se encuentran millones y millones de células que contienen a su vez en el núcleo millones y millones de conjuntos de secuencias "numéricas" que conforman el código genético.
Este código es diferente en todos y cada uno de nosotros y es lo que dicta o manifiesta todo lo que somos en realidad, desde nuestro color de cabello hasta el nivel de inteligencia, destreza física y las enfermedades a las que somos más propensos.
Con esta información podemos discernir que todo aquello dentro de nuestro cuerpo es una serie de secuencias y formulas matemáticas que definen la energía por la que estamos compuestos y que la persona o ser que somos esta escrito ahí mismo.
Pero ¿Que pasa si deseo cambiar ese código? ¿Que hay de quienes cambian su forma de ser, verse e incluso su red de pensamientos? ¿Es posible que se haya cambiado ese código, esa esencia?
Respuesta corta: Si.
El profesor Kazuo Murakami, uno de los genetistas mas reconocidos en el mundo, labora en una de las universidades mas prestigiadas de Japon, investigador de la University Oregon, profesor adjunto en Vanderbit University School of Medicine y miembro de la International Biochemestry Research Asociation.A quien su trabajo en la decodificación del gen de la renina humana le valió el reconocimiento internacional y el Premio Investigación Max Plank en 1990, nos dice que somos capaces de cambiar nuestro código genético a través de nuestros pensamientos y emociones.
Tan sencillo como activar o desactivar ciertos genes en nuestro organismo para determinar quienes somos y que somos capaces de hacer.
¿Como hacerlo? A través de la energía que resuena de nuestros pensamientos. Esa electricidad refinada que se genera en nuestro cerebro y recorre cada punto en nuestro cuerpo pasando corriente a cada nervio y célula en el camino.
El agua tan abundante en nuestro cuerpo es el elemento perfecto para permitir a dicha electricidad y magnetismo permear hasta el núcleo de todo lo que somos y contenemos.
Masaru Emoto, experto en medicina alternativa y autor, realizo varios
experimentos y trabajo durante años en la teoría de "los mensajes del agua"junto con Dean Radin, jefe científico en el Instituto de Ciencias Noéticas.
La teoría de "los mensajes del agua" consiste en que es posible el modificas las moléculas del agua a través de pensamientos y sentimientos.
Para ello utilizaban agua embotellada de la misma fuente, algunas veces de ríos, lagunas o agua común de la llave, y pegar etiquetas en cada botella con el mensaje o sentimiento que pertenecía a tal o cual botella para ver la diferencia.
Algunas botellas contenían palabras como amor, felicidad, belleza y otras contenían odio, enfermedad, púdrete.
Durante semanas se enfocaban en cada botella con el sentimiento-pensamiento correspondiente por varios minutos y se repetía diariamente.
Los resultados fueron asombrosos. Cuando se observo cada muestra de agua de distintas botellas en el microscopio había una enorme diferencia y la "vision" de las moléculas afectadas por pensamientos y emociones parecía adecuada a cada palabra o mensaje contenido en la carga que se le dio.
Después se realizo el mismo experimento pero ahora se expusieron las muestras de agua a diferentes tipos de música y vibraciones.
Se ha tratado de rechazar y difamar el trabajo de Radin y Emoto como simples teorías o pseudociencia, pero el trabajo y aceptación del trabajo del profesor Murakami nos demuestra lo contrario.
Hay un control y "gobierno" dentro de las instituciones medicas y farmacéuticas, estos dictan que es lo que cambia, mejora, permanece o empeora en su mercado y mientras que el trabajo de Murakami es innegable y no afecta en ninguna manera al mercado farmacéutico, el trabajo de Emoto y Radin si que lo haría, por esto se debe hacer sentir el peso de su control.
La ambición del hombre, sin limite...
Así es como podemos trabajar con nuestro código genético, beneficiarnos de la poderosisima herramienta que es nuestro propio cuerpo, la mente y las emociones.
Habíamos hablado sobre el amor y como el controlarlo nos daría un gran poder sobre nosotros mismos y nuestro entorno...
He aquí la clave.
Trabajen en su propio cuerpo, el agua contenida en su interior puede cambiar tanto sus sentimientos, mentalidad y cuerpo como la capacidad que tienen para desenvolverse en las actividades que desean y el despertar de sus consciencias.
Pronto hablaremos de técnicas y ejercicios específicos para trabajar exclusivamente en nuestro cuerpo, nuestros genes y el agua que contenemos.
Nuestro cuerpo es un envase para el mensaje que llevamos dentro, eso que realmente somos.
"Arquitectura Psíquica" - Leokine.
